La osteopatía es un tipo de medicina alternativa y pseudomedicina que enfatiza el masaje y otras manipulaciones físicas del tejido muscular y los huesos.1​2​ Su nombre deriva del griego antiguo «hueso» (ὀστέον) y «sensible a» o «que responde a» (-πάθεια). Andrew Taylor Still, un médico estadounidense, fundó la osteopatía en 1874.
El National Health Service británico señala que, aunque existe «buena» evidencia de la osteopatía como tratamiento para el lumbago y «limitada evidencia para sugerir que pueda ser efectiva para algunos tipos de dolor de cuello, hombros o extremidades inferiores o recuperación después de operaciones de cadera o rodilla», no existe evidencia, o es insuficiente, que la osteopatía sea efectiva como tratamiento para enfermedades «no relacionadas» con los huesos y músculos, «como dolores de cabeza, migrañas, menstruaciones dolorosas, desórdenes digestivos, depresión y llanto excesivo de bebés (cólico)»; una referencia explícita a las afirmaciones de la osteopatía manipulativa.

Una revisión sistemática de 2011 sobre la manipulación osteopática «falló en producir evidencia convincente» para la eficacia en el tratamiento del dolor musculoesquelético.

Tratamiento y principios

El tratamiento osteopático consiste en tratar las disfunciones, la hipermovilidad o hipomovilidad que se puedan encontrar en la columna vertebral, las articulaciones, el sistema nervioso, el sistema muscular, las vísceras, el cráneo. Busca recuperar el equilibrio corporal perdido, reactivando sus mecanismos de autocuración con diversas técnicas terapéuticas: manipulaciones articulares, técnicas de energía muscular, de movilización, de estiramiento, HVLT, funcionales, entre muchas otras. El tratamiento depende de una evaluación corporal completa, del tipo de lesión y del paciente. Ningún tratamiento es igual a otro y se debe seguir siempre un enfoque personal único.
La osteopatía se basa en la creencia de que todos los sistemas del cuerpo trabajan conjuntamente, están relacionados, y por tanto los trastornos en un sistema pueden afectar el funcionamiento de los otros.​ Es por tanto una práctica de tipo holístico. El tratamiento, que se denomina manipulación osteopática, consiste en un sistema de técnicas prácticas orientadas a aliviar el dolor, restaurar funciones y promover la salud y el bienestar.
Existen ocho principios básicos en la osteopatía, los cuales son ampliamente enseñados en la comunidad osteopática internacional:

Holismo: el cuerpo funciona como una unidad, no como un conjunto de órganos.
Relación forma-función: la estructura de un órgano influye en su función y viceversa.
Homeostasis: el cuerpo posee mecanismos autorregulatorios.
Autocuración: el cuerpo siempre busca su reparación, aunque la enfermedad altere ese esfuerzo.
Influencia interna por medio de acciones externas: las fuerzas externas modifican la forma y función internas.
Circulación: el movimiento de fluidos corporales es esencial para el mantenimiento de la salud.
Inervación: los nervios juegan un papel crucial en controlar los fluidos corporales.
Componente somático de la enfermedad: toda enfermedad se manifiesta de forma externa como síntoma somático.
Estos principios no son mantenidos por los osteópatas como leyes empíricas; son enseñados como guías básicas de la filosofía osteopática sobre la salud y enfermedad.