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El hechizo es
un acto mágico que suele ser para pretender producir efectos sobre la realidad
mediante procedimientos sobrenaturales, como el uso de conjuros, es de carácter
litúrgico o ritual. Cuando el objetivo del hechizo es adivinar el futuro se
denomina sortilegio y cuando busca someter la voluntad de otra persona u objeto
o influir en ellos, encantamiento, maldición (si es con mala voluntad) o
bendición (si es para protección). Es componente sustancial de muchas religiones
paganas y también forma parte de algunas religiones monoteístas, mientras que
otras como el Cristianismo prohíben explícitamente su práctica.
Hechizos, Conjuros, Encantamientos
Los hechizos, conjuros o encantamientos pueden hacerse con múltiples rituales
mágicos, objetos, símbolos. No todas las formas de hacer hechizos, conjuros y
encantamientos dan resultado. Para realizar los hechizos, conjuros o
encantamientos de modo que den buenos resultados debe conocerse la teoría en que
se basan esas prácticas mágicas, ya sean éstas hechas con ritos de magia blanca
o negra. Aquí la Psíquica Erika expone la teoría y práctica de esos hechizos y
cómo puede ayudar a lograrlos exitosamente.
Un conjuro o un hechizo es un acto mágico a través del cual se pueden lograr
muchas cosas si se hace adecuadamente y si se pone fe en ello. Durantes los
conjuros o hechizos muchas veces se utilizan velas, o palabras mágicas que
ayudan a quien lo está haciendo a obtener lo que tanto estaba buscando o
necesitando.
Hechizos históricos
El hechizo procede de las creencias mágicas del Neolítico y viene practicándose
desde entonces, a veces de manera abierta y otras, clandestina. Era común en
sociedades paganas, constituyéndose en actos oficiales de masas promovidos por
las autoridades; una actividad que está bien documentada en numerosas fuentes
históricas e incluso sobrevive algunas zonas, como las de religión vuduista o
chamánica originarias.
Debido a los numerosos registros escritos del antiguo Egipto que se conservan,
existen ejemplos completos de hechizos de esta época.1 En particular, el proceso
de embalsamiento y enterramiento, involucraba el uso de numerosos hechizos, que
se conservan en el Libro de los Muertos. Desde la Edad Media, el hechizo fue
comúnmente perseguido bajo la acusación de brujería, sobre todo en las naciones
que tenían al Cristianismo por religión de Estado. Aún así, de esa época se
conservan los encantamientos de Merseburg.
Hoy en día su práctica se considera jurídicamente bajo el amparo de la libertad
de creencias protegida como derecho fundamental por la mayor parte de
legislaciones democráticas, si bien ello no impide que se persigan las estafas
de importancia cometidas por supuestos "brujos" o "brujas" basándose en la
credulidad o deseo de creer de muchas personas.
Elementos
Típicamente, el hechizo consiste en una representación simbólica del efecto que
se pretende conseguir bajo la invocación de una deidad. En sus orígenes y en
algunos casos de la cultura popular, es un acto instantáneo sin una forma común.
Tanto es así que supuestamente puede ejecutarse incluso de manera involuntaria,
como ciertas formas de mal de ojo.
No obstante, en las creencias paganas desarrolladas adquirió y mantiene una
estructura general que consta de seis partes:
La preparación, durante la cual se disponen los lugares y materiales necesarios,
y las personas que van a tomar parte en el mismo pueden realizar diversas
actividades previas como el ayuno, la oración, etc.
La apertura, que inicia el acto litúrgico o ritual creando un "entorno mágico"
apropiado y solemne, produciendo simultáneamente un efecto de comunión entre las
personas participantes. La invocación, en la cual se suplica o exige la
cooperación de las fuerzas sobrenaturales que habrán de llevar a la realidad el
hechizo.
La ejecución, donde se realizan los actos mágicos ritualizados que constituyen
el núcleo del hechizo y que pretenden modificar el curso de la realidad bajo la
advocación de las entidades sobrenaturales invocadas.
El uso de los hechizos, en general, es para lograr un cambio en otra persona, en
nosotros mismos, en una situación o cosa. El cambio es comúnmente deseado porque
de no ocurrir éste, nuestro futuro seguirá su curso en negación de lo que
deseamos.
Al proyectar los hechizos, conjuros o encantamientos, de alguna manera los
objetos y rituales utilizados interactúan con el subconsciente logrando de éste
su ayuda para canalizar su proyección en la realidad. Más acerca de la
proyección de los hechizos en este sitio: Hechizos, Conjuros: Rituales,
Proyección.
Los hechizos más conocidos son los del amor, dinero, trabajo, salud,
prosperidad, negocios y otros que se usan para cambiar los aspectos de negación
en nuestro espacio social.
Los hechizos o encantamientos se proyectan mediante actos simbólicos en un
estado de alteración de la conciencia. De esa manera se espera que con los
hechizos se logren los cambios deseados.
El estado de alteración de nuestra conciencia nos permite proyectar energía a
través de los símbolos. Esto es lo que logra el hechizo que buscamos.
Nótese que lo importante aquí es la proyección de la energía, no los símbolos
que se usen. La energía puede ser proyectada por medio de cualquier símbolo que
sea apropiado, y no tiene que ser alguno en particular. La mente es la que
produce la acción mágica del hechizo. El símbolo es la representación de la idea
que la mente proyecta, no la proyección en sí misma.
El sacrificio, en el que se ofrece a estas fuerzas sobrenaturales una ofrenda
que puede ser simbólica o tangible para ganar su favor.
El cierre, que da solemnidad a la clausura del acto y disuelve el "entorno
mágico" creado durante la apertura.
Puede observarse con facilidad el paralelismo existente entre esta estructura y
la liturgia de las religiones monoteístas más modernas, que probablemente se
deriven de la misma. Un ejemplo claro sería la Misa cristiana. El hechizo se
hallaría, pues, en los orígenes de la liturgia sagrada de numerosas creencias
contemporáneas.
Cuando el objetivo del hechizo y los medios empleados son considerados
inmorales, ilegales o perniciosos por la sociedad donde se realiza, se le
denomina de magia negra. Si por el contrario la sociedad considera inocuos sus
objetivos y medios, es calificado como de magia blanca. En la actualidad,
numerosas religiones neopaganas como la Wicca han recuperado la utilización de
los hechizos y los reivindican. A nivel popular, mucha gente los practica en
privado aunque pertenezca nominalmente a religiones que los aborrecen,
normalmente siguiendo las instrucciones de libros esotéricos o medios similares.
También se realizan en consultas privadas, por lo común a cambio de un precio.
Los objetivos que se pretenden alcanzar suelen englobarse en la popular trilogía
salud, dinero y amor, como los amarres de amor aunque también son relativamente
frecuentes los de venganza u odio.
Con toda probabilidad, el concepto de hechizo surge por la necesidad de
asociación causa -> efecto propia de la mente humana milenios antes de que
apareciera el método científico. Que al arrojar semillas surgiera una planta o
al practicar el coito con una mujer naciera un bebé debió ser interpretado sin
duda como un suceso sobrenatural durante miles de años. En ausencia del método
científico, se establece una relación directa acto menor -> suceso mayor
aparentemente mágico, que se va envolviendo en una liturgia hasta que pierde su
sentido originario y, por asociación, surgen relaciones nuevas de carácter
supersticioso que conforman nuevos hechizos.
Conjuros y hechizos
Los conjuros y hechizos, pueden ser realizados para distintos planos, tanto para
el amor, el trabajo, la salud como cualquier otra cosa que desees pedir. Por
ejemplo, si sientes que hay alguien que está haciendo o enviándote mala energía,
podrías hacer uso un aceite para el mal de ojo. Esto te ayudaría a cortarlo y
así conseguir nuevas fuentes de energía y hacer que todo fluya mucho mejor en tu
vida.
Por otro lado, una subcategoría de los conjuros y hechizos son los amarres y
rituales. Los amarres hacen una unión entre el plano físico y el plano superior,
siendo muy eficaces para todo lo que tiene que ver con el amor, mientras que los
rituales, son preparados para conseguir nuestros propios objetivos e ilusiones
en cualquier ámbito. En los amarres es muy común hacer uso de velas con formas,
o con mensajes en concretos.
La Teoría de Los Hechizos
Los encantamientos requieren del uso de la habilidad para la relajación,
visualización, concentración y proyección. La práctica de esas habilidades para
lograr los encantamientos tiene efectos importantes en el desarrollo interior de
las personas.
También la práctica de los encantamientos puede revelar aspectos personales
relacionados con el hechizo utilizado.
Por ejemplo, al hacer hechizos para conseguir dinero, la persona puede encontrar
que le es muy difícil concentrarse en el hechizo. El motivo para esa falta de
concentración puede ser un temor o un conflicto percibido que en algún nivel de
la mente se relaciona con el éxito en la obtención de dinero.
El descubrimiento de nuestros temores y bloqueos mentales nos permite
deshacernos de ellos y allanar nuestro camino hacia el éxito. Al hacer los
encantamientos, nuestros conflictos, temores y bloqueos tienen la posibilidad de
manifestarse como un impedimento para hacer el encantamiento o en otras formas
relacionadas con las emociones que brotan con la comunicación simbólica que
tocan al subconsciente en una manera que éste entiende y que lo hace más
reactivo. Esto explica el poder que tiene esta práctica mágica para entender
nuestra conducta y sentimientos y para cambiarlos, y así también cambiar nuestra
vida.
Hechizos, Magias: Cómo se Proyectan
Los hechizos más efectivos son los que se hacen en forma individualizada, de
acuerdo a su objetivo específico y su situación personal.
Conjuro
Un conjuro es una fórmula mágica con la que se pretende realizar diversos actos
mágicos, principalmente el de hacer un hechizo, invocar una divinidad o una
fuerza sobrenatural para pedir su intervención, o el de exorcizar o ahuyentar el
mal.
Los conjuros se forman mediante una serie de frases o palabras mágicas, siendo
supuestamente más poderoso si se realizan en latín o en griego. El conjuro más
conocido popularmente seria el "Abrakadabra", considerada por algunos como la
frase que más se pronuncia universalmente en otros lenguajes, sin necesidad de
ser traducida. También son populares las rimas y versos como conjuros.
Conjuros históricos
La mayor parte de copias de antiguos conjuros mágicos fueron en gran medida
destruidas en muchas culturas tras el éxito de las grandes religiones
monoteístas: Islam, Judaísmo y Cristianismo, que asocial la actividad mágica con
el demonio. Los conjuros se diferencian de otras formas de magia como rezos,
palabras, patrones, recetas y prácticas en no constituyen una colección de
palabras en combinación con el uso de determinados ingredientes, y gestos.
Alguno de los ejemplos más relevantes de antiguos conjuros conservados se
encuentran en el Libro de los Muertos y describen los rituales mágicos que
acompañaban los procesos de embalsamamiento y enterramiento y que fueron
recuperados recientemente cerca del mar Muerto en el Antiguo Egipto. |