Uno
de los
métodos
más
conocidos
para
curar
todo
tipo de
enfermedades
y para
energizar
el aura
es
llamada
agua de
cristal.
Esta se
prepara
con un
cristal
de
cuarzo
blanco,
aunque
algunas
personas
prefieren
usar
piedras
de
colores
para
alimentar
los
distintas chakras.
Para
preparar
el agua
de
cristal
se llena
un
recipiente
de
cristal
o vidrio
transparente
con
agua. En
el fondo
del
recipiente
se
coloca
un
cristal
de
cuarzo
blanco
de
tamaño
mediano,
este
cristal
se
programa
de
antemano
con la
intención
de que
va a
energizar
el agua.
Recuerden
que el
cristal
tiene
que
haber
sido
limpiado
antes de
ser
programado.
El
cristal
de
cuarzo
blanco
generalmente
se usa
como
método
preventivo,
para
evitar
enfermedades.
También
se usa
para
energizar
el aura
y las chakras.
Cuando
una
persona
ya está
enferma
y se
desea
preparar
el agua
de
cristal
para
ayudarla
en el
proceso
curativo,
se
recomienda
usar una
amatista
no muy
grande,
preferiblemente
sin
pulir,
va que
este
cuarzo
violeta
es muy
bueno
para
todo
tipo de
curaciones.
Igual
que el
cuarzo
blanco,
la
amatista
o cuarzo
violeta
tiene
que ser
limpiada
y
programada
antes de
ponerse
dentro
del
agua.
Una vez
que el
cristal
está
programado
y
colocado
dentro
del
recipiente
se
sensibilizan
las
manos
frotándolas
rápidamente
una
contra
la otra
hasta
que
están
bien
calientes.
Inmediatamente
se
colocan
sobre la
boca del
recipiente
de agua,
con las
palmas
hacia
abajo
las
manos de
la
persona
son
sensitivas
y su
concentración
es
fuerte,
va a
sentir
una
especie
de
vibración
entre
sus
manos y
el agua.
En estos
momentos
la
persona
comienza
a mover
las
manos en
forma de
círculo
sobre el
recipiente,
en la
dirección
que se
mueven
las
manos
del
reloj,
es
decir,
hacia la
derecha.
Este
movimiento
se
repite
tres o
cuatro
veces.
Si la
persona
ha
sensibilizado
bien sus
manos va
a notar
un
cambio
definitivo
entre
las
manos y
el agua
de
cristal.
Lo que
ha
sucedido
es que a
través
de su
magnetismo
personal
la
persona
ha
logrado
cambiar
las
propiedades
físicas
y
electromagnéticas
del agua
de
manera
que
ahora
éstas
son
idénticas
a las de
la
piedra
de
cuarzo.
El
cambio
es
evidente
al
probar
el agua,
la cual
cambia
de sabor
al
efectuarse
la
transmutación
de
energías.
Este
intercambio
de
energías
entre la
piedra y
el agua
incluye,
no sólo
los
atributos
y los
poderes
curativos
de la
piedra y
sus
vibraciones
enérgicas,
sino
también
la
programación
que se
le hizo
antes de
colocarla
dentro
del
recipiente.
Al tomar
el agua,
la
persona
que la
ingiere
absorbe
todas
sus
cualidades
curativas,
la
programación
recibida
y sus
energías
específicas.
Si la
persona
necesita
esa
energía
de
inmediato,
puede
tomar el
agua tan
pronto
ésta ha
sido
preparada.
Pero
siempre
es
aconsejable
que el
recipiente
se
coloque
en un
sitio
donde le
dé sol
por un
mínimo
de
veinticuatro
horas.
Es
también
posible,
para
intensificar
las
energías
del agua
de
cristal,
cubrir
el
recipiente
con una
pirámide
hedía
con
cuatro
pedazos
de
cartulina
cortados
en forma
de
triángulo
y
pegados
con
cola.
Muchas
personas
preparan
agua de
cristal
para
cada una
de las
distintas
chakras
utilizando
el
cristal
o
piedra
que le
corresponde
a cada
una.
Cuando
desean
energizar
un chakra
en
especial,
toman el
agua de
cristal
que le
pertenece
a esa
chakra.
Por
ejemplo,
para
preparar
agua de
cristal
de la
chakra
del
corazón,
se
utiliza
un
cuarzo
rosa,
para la
chakra
del
plexo
solar se
usa una
malaquita,
y así
sucesivamente.
El agua
de
cristal
se puede
preparar
para
otras
personas.
En estos
casos se
debe
preparar
en casa
de la
persona
que cura
y luego
dársela
en una
botella
bien
cubierta
al
enfermo,
con
instrucciones
específicas
de cómo
debe
tomarse
el agua.
Cuando
una
persona
está muy
enferma,
se
recomienda
tomar un
vasito
pequeño
de agua
cada
quince
minutos
durante
la
primera
hora, y
luego en
dosis
más
pequeñas
durante
el resto
del día.
Cuando
sólo se
desea
adquirir
energía
adicional,
sólo es
necesario
tomar un
vasito
del agua
de
cristal
una vez
al día
mientras
se
necesita.