Terapias o Medicina alternativa son términos que designan los diversos procedimientos empleados con el fin de curar a las personas, que no pertenecen al campo de la medicina convencional y que carecen de denominador común, excepto la falta de evidencias científicas de su eficacia1 y cuya efectividad no ha sido probada consistentemente.

Las terapias complementarias son alternativas que pueden desempeñar alguna función en un programa de tratamiento integral diseñado por usted y el profesional de la salud que lo atiende.
La eficacia de una terapia complementaria está respaldada por diversos estudios confiables.
Por lo general, las terapias complementarias son indicadas por profesionales médicos con la finalidad de complementar a un tratamiento convencional.

Medicina alternativa es toda práctica que afirma tener los efectos sanadores de la medicina pero que no está apoyada por pruebas obtenidas mediante el método científico,​ por lo que su efectividad no ha sido probada más allá del efecto placebo.​ Consiste en un amplio rango de prácticas, productos y «terapias».​ En esta denominación se incluyen prácticas pseudomédicas nuevas y tradicionales como homeopatía, naturopatía, quiropraxia, curación energética, ozonoterapia, radiestesia, varias formas de acupuntura, medicina tradicional china, medicina ayurvédica, curación divina, junto a otros tratamientos que no son parte de la medicina científica.
Entendemos por medicina alternativa a todas aquellas prácticas medicinales que queden por fuera o que no sean reconocidas por la medicina occidental y que puedan tener como base otras culturas medicinales como las provenientes de Oriente o la América precolombina. La medicina alternativa es común hoy en día debido al interés de muchas personas por acceder a tratamientos considerados más naturales y sanos que dependen más de los elementos de la naturaleza y menos de sustancias químicas y farmacológicas como las que se suelen utilizar en la medicina occidental. Sin embargo, la medicina alternativa presenta muchas limitaciones a la hora de resolver situaciones de complejidad mayor debido a que el alcance de sus componentes no es tan extenso.


Normalmente, la medicina alternativa se basa en dos pilares principales: por un lado, en el uso de componentes naturales que se obtienen directamente de la naturaleza y que puestos en combinación resultan en variados medicamentos que se consiguen en diferentes formatos (gotas, aerosoles, cremas, ungüentos e incluso pastillas o píldoras). Por otro lado, la medicina alternativa también recurre a terapias y tratamientos no invasivos que se estructuran alrededor de sistemas de meditación y relajación ya que se cree que muchas de las dolencias y complicaciones actuales que sufren las personas se relacionan con el stress y los hábitos de la rutina diaria.

En muchos casos, la medicina alternativa puede ser más efectiva que la medicina occidental debido a que el uso de elementos y sustancias químicas es mucho menor, por lo cual el organismo puede a largo plazo verse menos dañado o afectado por ellas. Además, muchas veces el evitar el consumo de tales sustancias limita la dependencia que se observa en muchas personas (por ejemplo, dependencia de pastillas para dormir, de pastillas para dolores menstruales, para dolores de cabeza, etc.).

Sin embargo, es importante señalar que la medicina alternativa no tiene tanto alcance como la medicina occidental para lograr resolver casos de mayor complejidad en los que la intervención directa es necesaria. De este modo, el recurrir de manera exclusiva a la medicina alternativa puede demorar la resolución de una situación de enfermedad e incluso empeorarla.

 

 

Acupuntura Macrobiótica
Aromaterapia Magnetoterapia
Ayurveda Meditación
Biomagnetismo Musicoterapia
Cromoterapia Osteopatía
Eutonía Quiropraxia
Feng Shui Reflexología
Flores de Bach Reiki
Fitoterapia Relajación
Hipnosis Yoga
Homeopatía  

 

 

Diseño Exclusivo para Amonra Chile