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Los colores forman
parte de nuestras
vidas de manera
consciente o
inconsciente.
Tenemos preferencias
por determinados
colores, aunque no
seamos conscientes
de ello. Nuestras
costumbres y nuestra
cultura nos llevan a
apreciar unos
colores y a
despreciar otros.
Percibimos la
realidad matizada
por sus presencias y
significados. Los
colores influyen en
nuestro ánimo, en
nuestro carácter y
en nuestras
expectativas.
Cada color posee una
virtud propia, y
cuando encendemos
una vela de
determinado color
ayudamos a que una
situación deseada se
haga realidad o a
evitar
circunstancias que
nos perjudican. Por
esto es importante
conocer el
significado de cada
color, así como los
atributos y
cualidades de cada
uno de ellos.
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Las
velas
blancas
se
identifican
con la
verdad,
la
pureza y
la paz.
También
con la
limpieza,
la
protección
y la
modestia.
Son
símbolo
de
transparencia
y de fe.
Las
velas
blancas
nos
ayudan a
canalizar
nuestra
energía
espiritual
de
manera
benéfica.
Nos
ayudan
también
a hacer
realidad
nuestros
deseos y
realizarnos
como
personas.
Ellas
conducen
por el
buen
camino
nuestro
amor y
refuerzan
nuestra
honestidad.
También
puedes
utilizarlas
para
limpiar
tu aura,
para que
exista
la
armonía
en tu
campo
energético
y para
que tus
energías
positivas
fluyan
adecuadamente.
El color
blanco
es
utilizado
en
rituales
de
adivinación,
exorcismos,
ejercicios
de
clarividencia
y en
general
para
reforzar
la
espiritualidad
de las
personas.
De todas
maneras,
la vela
blanca
sirve
para
realizar
casi
todos
los
trabajos
de
magia,
por lo
que se
le
denomina
la vela
“neutra”.
Las
velas
blancas
potencian
nuestra
devoción
y nos
hacen
más
humildes.
Cultivan
la
intuición
de las
personas
y ayudan
a
fortalecer
los
lazos
familiares.
Para
acompañar
a las
velas
blancas
se
recomiendan
dos
flores:
el
nenúfar
y la
rosa
blanca.
Es
conveniente
encenderlas
por la
mañana.
El metal
que le
corresponde
es la
plata y
su
número
es el
dos. El
incienso
de lilas
o
violetas
las
ayuda a
actuar
de
manera
apropiada.
Dos
piedras
las
favorecen:
la
aguamarina
y la
perla.
Su
planeta
la
Tierra.
Al
encenderlas
protegemos
nuestros
órganos
reproductores. |
 |
El color
amarillo
es el
color de
Mercurio,
el
mensajero
de los
dioses.
Simboliza
el poder
de la
mente,
la
alegría,
la
calidez,
la
fuerza y
el gozo.
Se
acostumbra
encender
velas
amarillas
cuando
se
quiere
emprender
un viaje
o una
nueva
empresa.
Se
identifica
a las
velas
amarillas
con la
devoción,
el
misticismo
y la
religiosidad.
También
con los
intercambios
comerciales,
la
lógica,
el orden
y el
razonamiento.
Contribuyen
a
cultivar
nuestro
intelecto.
También
nos
ayudan a
obtener
triunfos
personales,
atraen
legados,
herencias
y
favorecen
asuntos
de
dirección
y
gerencia
de
empresas.
Al
encender
velas
amarillas
nos
protegemos
de
enfermedades
de la
columna
vertebral,
el
corazón
y las
secreciones
biliares.
Inciden
en la
autoestima
de las
personas.
Protegen
su
sistema
nervioso.
Las
velas
amarillas
se
relacionan
con la
comunicación,
la
cotidianeidad
y la
dispersión.
Ayudan
en la
búsqueda
de la
iluminación
espiritual
y ponen
una
barrera
al
egoísmo
de las
personas.
Nos
llevan
al
entretenimiento
y a la
diversión.
La rosa
amarilla
es la
que
mejor
combina
con la
vela
amarilla.
También
puede
recurrirse
a la
amapola
amarilla.
Se las
puede
utilizar
a
cualquier
hora del
día,
aunque
favorece
más
encenderlas
al
mediodía.
El metal
que
puede
combinarse
con
estas
velas es
el
mercurio,
su
número
es el
cuatro y
su
perfume
el
sándalo.
La
piedra
que le
corresponde
es la
ágata.
Su
planta
es la
valeriana.
Las
velas
amarillas
son
utilizadas
en
rituales
que
quieren
reforzar
la
atracción
entre
personas,
así como
fomentar
la
confianza
entre
amigos.
Estas
velas
también
tienen
gran
incidencia
en la
autoestima
de las
personas,
se las
puede
usar
para
reforzar
la
confianza
de cada
uno en
sus
propias
capacidades. |
 |
Las
velas
azules
simbolizan
cualidades
como la
nobleza,
el
honor,
la
inspiración,
la
fidelidad,
la
serenidad
y la
verdad.
El azul
es un
color
relajante
que,
además,
puede
contribuir
a
proporcionarle
profundidad
y ánimo
a su
espíritu.
Las
velas
azules
cultivan
cualidades
como la
paciencia
y la
diplomacia.
Favorecen
nuestras
relaciones
sociales.
También
contribuyen
a
estabilizar
nuestros
amores y
a
acrecentar
nuestros
ahorros.
Ellas
revitalizan
nuestra
fuerza
de
voluntad,
nuestro
carácter
y
nuestro
empuje.
Cuando
encendemos
velas
azules
protegemos
de
diversas
enfermedades
a las
zonas de
nuestro
cuerpo
vinculadas
con el
cuello,
la nuca
y la
garganta.
Es bueno
encenderlas
cuando
emprendemos
negocios
o
inauguramos
sociedades.
Ellas
nos
proporcionan
energía
mental,
vital y
espiritual.
Aseguran
nuestra
perseverancia.
Las
velas
azules
son
utilizadas
en
rituales
que
pretenden
la
protección
de
diversas
calamidades.
Estimulan
los
sueños
proféticos.
Es
conveniente
encenderlas
a última
hora de
la
tarde.
Su metal
es el
cobre y
su
número
el
cinco.
Las
acompaña
de
manera
óptima
el
incienso
del
opio. |
 |
Las
velas
rojas
son las
velas
del amor
y la
pasión.
El color
rojo es
el color
del
planeta
Marte.
Sus
características
lo hacen
activo y
excitante.
Se
identifican
las
velas
rojas
con la
fuerza,
el
calor,
la
creación
y el
triunfo.
Se las
recomienda
para
preservar
el amor
y
multiplicar
la
pasión.
Las
velas
rojas
potencian
nuestro
vigor
físico,
mental y
sexual.
Fortalecen
nuestros
amores y
nuestra
salud.
Nos
proporcionan
poder,
tenacidad
e
ímpetu.
Las
velas
rojas
nos
hacen
audaces,
dinámicos
y
valerosos.
Nos
llevan a
la
aventura
y a la
pasión.
Al
encenderlas
nos
protegemos
de las
enfermedades
relacionadas
con la
cara, la
frente y
la
cabeza.
Refuerzan
nuestras
ganancias
y hacen
certeras
nuestras
corazonadas.
Se
utilizan
las
velas
rojas
para
ritos
que
pretenden
conseguir
amor,
salud,
fuerza
de
voluntad,
fertilidad.
No
obstante,
su mal
uso
puede
llevar a
la ira y
la
venganza.
Las
velas
rojas
representan
la
fuerza,
la lucha
y el
deseo de
superar
dificultades
y de
iniciar
nuevos
proyectos.
A las
personas
indecisas
puede
ayudarlas
a
emprender
nuevos
caminos,
a
enriquecer
su
imaginación
y a
fortalecerse
frente a
las
adversidades.
Su flor
es el
clavel
rojo, su
metal es
el
hierro y
su
piedra
el
granate.
Como ya
habíamos
dicho,
el
planeta
que lo
rige es
Marte y
se puede
utilizar
para
acompañarlas
cualquier
planta
que
tenga
espinas. |
 |
Las
velas
doradas
ayudan a
satisfacer
prácticamente
todos
sus
deseos.
Atraen
la
salud,
el
dinero y
el amor.
El color
dorado
alimenta
las
aspiraciones
relacionadas
con
diversas
empresas
y pueden
llegar a
producir
golpes
sorprendentes
de
suerte
con
herencias
y
legados.
Al
encender
las
velas
doradas,
usted
también
protege
su
organismo
de las
enfermedades
relacionadas
con el
cerebro
y el
sistema
nervioso.
Las
velas
doradas
se usan
en ritos
que
desean
invocar
las
fuerzas
del
cosmos y
en
particular
las
fuerzas
del Sol.
Su uso
facilita
el
ahorro y
las
inversiones.
Aunque
se las
ha
utilizado
como
símbolo
de poder
material,
también
están
relacionadas
con
cualidades
espirituales
como el
conocimiento
de lo
absoluto.
Para
acompañar
las
velas
doradas
es ideal
la flor
amarilla.
La hora
más
conveniente
para
encenderlas
es el
mediodía.
Su metal
es,
evidentemente,
el oro.
Su
número
es el
cuatro.
El
incienso
utilizado
con
ellas
debe ser
de
rosas.
La
piedra
que le
corresponde
es el
ámbar, y
su
planeta,
Júpiter. |
 |
Las
velas
naranjas
estimulan
nuestro
sistema
nervioso,
potencian
nuestro
magnetismo,
favorecen
nuestro
intelecto,
convierten
en
poderoso
nuestro
amor.
Nos
facilitan
además
la
claridad
y la
lucidez
mental.
El color
naranja
nos trae
salud y
anima
nuestras
actividades.
Al estar
vinculado
a los
valores
solares,
el
naranja
contribuye
a
nuestra
generosidad.
Las
velas
nos
protegen
de las
enfermedades
crónicas
y nos
fortalecen
para
enfrentar
los
males de
los
huesos y
de las
articulaciones.
También
favorecen
la
expansión
y el
desarrollo
de
nuestros
negocios
y pueden
ayudarnos
a
conseguir
mejoras
en
nuestros
trabajos
o a
escalar
en las
jerarquías.
Se
utilizan
las
velas
naranjas
para
estimular
y
potenciar
los
“Poderes”
energéticos.
Las
velas
naranjas
cultivan
nuestro
magnetismo
y se
utilizan
para
lograr
curaciones.
Se usan
también
para
superar
obstáculos
o cuando
se va a
emprender
una
tarea
ardua.
Sus
flores
son la
rosa
roja y
el lirio
blanco.
El mejor
momento
para
encenderlas
es el
amanecer.
Su metal
es el
oro, su
número
el uno y
su
incienso
el de
rosas.
La
piedra
que le
corresponde
es el
diamante.
El
planeta
que las
rige es
el Sol.
Las
plantas
que
pueden
acompañarlas
son el
romero o
la
manzanilla.
Al
encenderlas
nos
protegemos
de
enfermedades
del
corazón,
la
columna
vertebral,
la
cabeza y
el
aparato
reproductor. |
 |
Las
velas
azul
celeste
traen
felicidad,
nos
protegen,
acercando
a
nuestras
vidas la
bondad,
la
armonía
y la
comprensión.
Nos
ayudan a
asimilar
las
situaciones
nuevas e
imprevistas.
Fomentan
nuestra
espiritualidad.
Se las
identifica
con las
emociones,
los
sentimientos,
la
amistad
y en
general
con todo
lo
relacionado
con la
vida
afectiva
de las
personas.
Se las
puede
utilizar
para
ayudar
en las
reconciliaciones,
o para
lograr
una
relación
estable
y
duradera.
El azul
celeste
tiene
propiedades
afrodisíacas.
También
ayudan a
desarrollar
los
sentidos,
aumentan
las
ganas de
vivir y
contribuyen
a que
tengamos
una
visión
positiva
del
mundo.
Además
alejan
de los
fanatismos.
Las
velas
azul
celeste
se
relacionan
con la
sensibilidad
espiritual.
Se
utilizan
junto
con
flores
como la
amapola
y la
lila.
Las
horas
más
adecuadas
para
encenderlas
son las
de la
tarde.
Su metal
es el
cobre y
su
número
el seis.
Los
inciensos
de la
flor de
la lila
las
acompañan
bien. La
piedra
que le
corresponde
es el
lapislázuli.
La
planta
que la
acompaña
es la
espinaca.
Al
encender
velas
azul
celeste
nos
protegemos
de
enfermedades
de la
garganta
o en las
vértebras
cervicales. |
 |
Las
velas
grises
simbolizan
el
triunfo
del bien
sobre el
mal,
aunque
algunos
las
relacionan
con
problemas
de la
debilidad
de la
fe. Se
las
identifica
con la
edad, la
madurez
y la
sabiduría.
Al ser
una
combinación
de
blanco y
negro,
representan
la
superación
y la
minimización
del mal.
Ayudan a
desarrollar
nuestras
capacidades
de
estudio
e
investigación.
Son, por
lo
tanto,
punto de
partida
de
rebeldías
y
originalidad.
Contribuyen
a
fortalecer
los
nervios
y a
equilibrar
nuestras
relaciones
con los
demás.
Protegen
a
nuestro
cuerpo
de
enfermedades
relacionadas
con los
ojos,
los
oídos y
la piel,
lo mismo
que de
desarreglos
mentales.
Nos
llevan a
la
felicidad
a través
del
conocimiento
y los
descubrimientos,
y
cultivan
nuestros
amores
al
aportarles
entendimiento
y
comprensión.
Las
velas
grises
son
utilizadas
en
rituales
que
pretenden
neutralizar
energías
negativas.
La flor
que las
puede
acompañar
es la
del
pino. Es
conveniente
encenderlas
al
amanecer.
Su metal
es el
acero y
su
número
el
cinco.
El
incienso
que hay
que
utilizar
es
también
el de la
flor del
pino. Su
piedra
es la
ágata.
El
planeta
que las
rige es
Marte. |
 |
Las
velas
color
granate
favorecen
empresas
de
alcance
internacional.
El
granate
es el
color de
las
religiones
y de los
imperios.
Usted
sentirá
que con
ellas
crece su
jovialidad
y su
alegría.
Al
encender
velas
granate
usted
alimenta
su
optimismo
y su
generosidad.
También
lo
protegen
de
enfermedades
musculares,
por lo
que es
recomendable
para los
deportistas.
Suelen
también
traer
éxito a
las
personas
que
manejan
empresas
de
servicios.
Con las
velas
color
granate
usted
sentirá
un
impulso
definitivo
hacia la
posibilidad
de
emprender
viajes a
lugares
exóticos
y
desconocidos. |
 |
Las
velas
marrones
ayudan a
que
desarrollemos
nuestras
dotes de
estudio,
concentración,
disciplina
y
marcialidad.
Contribuyen
a
encender
nuestras
pasiones
y
multiplican
nuestra
creatividad
y
fertilidad.
Nos
protegen
de
accidentes,
peligros
y
situaciones
difíciles.
También
de
enfermedades
del
recto,
los
intestinos
y los
órganos
sexuales.
Algunos
las
emplean
para
contrarrestar
incertidumbres
y
fatigas.
Las
velas
marrones
se
utilizan
en
rituales
que
pretenden
la
protección
de
familiares
o de
animales
de
compañía.
También
para
incrementar
el poder
de
concentración
de las
personas.
Ellas
nos
ayudan a
vislumbrar
el
camino
correcto
para
alcanzar
una
profunda
espiritualidad
y una
gran
sabiduría.
Al estar
unidas a
la
Tierra
contribuyen
a
hacernos
más
realistas
e
influyen
de
manera
positiva
en la
fertilidad.
Al
encenderlas
nos
obligan
a
concretar
nuestros
objetivos,
evitan
nuestros
excesos
y nos
proporcionan
el rigor
de
pensamiento
indispensable
para
alcanzar
un nivel
espiritual
alto. Su
flor es
la
madreselva.
Las
horas
más
apropiadas
para
encenderlas
son las
que van
del
mediodía
hasta el
anochecer.
Su
número
es el
cuatro y
su
piedra
el
ónice.
El
planeta
que las
rige es
Júpiter. |
 |
Las
velas
verdes
simbolizan
la vida,
la
naturaleza
y la
bondad.
Se les
identifica
con la
juventud,
el
crecimiento,
la
abundancia,
el
equilibrio
y calma.
Las
velas
verdes
nos
traen
progreso,
éxitos
con el
dinero y
buena
suerte
en los
negocios.
También
favorecen
la
fortuna
en los
juegos y
ayudan a
mantener
en buen
estado
nuestras
finanzas.
Se
identifican
las
velas
verdes
con la
esperanza
y con la
salud.
Al
encender
velas
verdes
protegemos
nuestro
cuerpo
de
enfermedades
relacionadas
con la
nariz,
la boca,
la
laringe
y los
pulmones.
Ayudan
mucho
también
en la
consecución
de
empleo y
en la
mejora
de
nuestro
trabajo.
Si
quiere
obtener
ganancias
y éxitos
financieros,
encienda
una vela
verde y
una
morada
para
madurar
en lo
afectivo
con
alegría
una
verde y
una
rosada;
para
cultivar
su
intuición
e
imaginación
encienda
una
verde y
una
blanca.
Se
suelen
utilizar
velas
verdes
en
rituales
que
quieren
conseguir
suerte,
prosperidad,
fertilidad
y, en
general,
todo lo
que
pueda
estar
relacionado
con un
futuro
mejor.
Con
ellas se
logra
cultivar
cualidades
como la
responsabilidad,
la
estabilidad
y la
fidelidad.
También
contribuyen
a
reforzar
nuestra
constancia
y
meticulosidad.
Se las
puede
acompañar
con la
flor de
loto. Su
metal es
el
plomo, y
su
número
es el
siete.
Se
utiliza
el
incienso
de opio
en sus
rituales.
Su
piedra
es el
azabache.
El
planeta
que las
rige es
Saturno,
que se
destaca
por su
solidez.
Simboliza
la
dualidad
presente
en todos
los
hombres,
quienes
oscilaron
entre
nuestras
virtudes
y
nuestros
defectos.
La
planta
más
recomendada
en sus
rituales
es la
hiedra,
una
planta
pertinaz
y
trepadora. |
 |
El color púrpura es el color del planeta
Júpiter; por lo tanto determina las religiones, la filosofía
y los temas que abordan las personas más inteligentes. Las velas
púrpuras se utilizan para favorecer asuntos relacionados con el
poder, la autoridad y la toma de importantes decisiones. Se las asocia
con la firmeza de carácter.
También se las identifica con el éxito y el prestigio en
el ámbito social. Puede ayudar también al éxito de
los deseos del corazón. Las velas púrpuras se relacionan
con la capacidad de sacrificio, la espiritualidad y la meditación.
La flor que les corresponde es el jazmín, su metal el estaño,
su número el cinco. La piedra que puede acompañarlas es
la turquesa y las rige el planeta Júpiter. Su planta es el diente
de león.
Al encenderlas protegemos nuestro organismo de enfermedades relacionadas
con el hígado, el páncreas, la circulación sanguínea
y la piel. |
|
 |
Se las
relaciona
con
sentimientos
negativos
como son
el odio,
la
envidia
y la
maldad.
Algunos
las
utilizan
para
convocar
espíritus
maléficos.
No
obstante,
las
velas
negras
pueden
ser
utilizadas
también
para
hacer el
bien, si
se
convoca
a través
de ellas
a San
Blas o a
San
Judas
Tadeo.
Además,
se
pueden
utilizar
para
contrarrestar
maléficos
y cosas
afines.
El
negro,
al
contener
todos
los
colores,
se puede
utilizar
para
recoger
toda la
energía
negativa
o para
abrirse
camino
en
épocas
oscuras
y
tenebrosas.
Muchas
veces se
utilizan
las
velas
negras
para
realizar
conjuros
y
maleficios.
También
para
contrarrestar
ataques
personales
y todo
intento
de
obstrucción
y
desestabilización.
La flor
que las
acompaña
es la
orquídea
negra.
Se
recomienda
encenderlas
a
primera
hora de
la
mañana,
o
después
de la
medianoche.
Su
número
el ocho.
Su
piedra
es el
coral
negro y
el
planeta
que las
rige es
la cara
oscura
de la
Tierra.
Al
encenderlas
podemos
proteger
a
nuestro
organismo
de
enfermedades
relacionadas
con los
sistemas
nervioso
y
linfático. |
 |
El color
rosado
es el
color de
Venus, y
por lo
tanto,
determina
a
nuestra
suerte
en lo
relacionado
con
asuntos
sociales,
las
amistades
y el
matrimonio.
Simboliza
la
belleza
y la
esperanza.
Las
velas
rosadas
nos
ayudan a
triunfar
en
nuestros
amores y
favorecen
la
expansión
de
nuestros
sentimientos.
Traen
armonía,
equilibrio
y nos
conducen
a
cultivar
nuestra
ternura
y
nuestros
cariños.
Contribuyen
a que
llevemos
una vida
sana y
frena la
violencia.
El color
rosa lo
identifica
con el
amor, el
arte, la
sensibilidad
y la
feminidad.
También
con el
apasionamiento,
el
sentido
del
sacrificio,
la
sensibilidad
y la
emotividad.
Las
velas
rosadas
nos
pueden
dar de
igual
manera
suerte
en
nuestros
negocios,
en
nuestros
proyectos
políticos,
en
nuestros
amores o
en
nuestras
creaciones
artísticas.
Fortalecen
nuestras
vísceras,
protegen
nuestros
pies y
nos
hacen
fuertes
frente
al vicio
y las
dependencias.
Al
encender
las
velas
rosadas
tendemos
a cuidar
y a
proteger
a los
demás.
Las
velas
rosadas
son
utilizadas
en
rituales
que
quieren
favorecer
la
amistad
y en
general
las
relaciones
en las
que no
importa
la
atracción
sexual.
Para
acompañarlas
se
recomiendan
la rosa
y la
lila. Es
conveniente
encenderlas
a partir
de las
cuatro
de la
tarde.
Su metal
es el
cobre y
su
número
el seis.
La
piedra
que le
corresponde
es la
esmeralda.
Su
planta
es el
berro,
pues es
un
afrodisíaco
que nos
ayuda a
disfrutar
la
sensualidad
de
manera
plena.
El
planeta
que los
rige es
Venus
cuya
fuerza
magnética
atrae y
contribuye
a
fortalecer
los
vínculos
de
unión.
Al
encenderlas,
protegemos
nuestro
organismo
de
infecciones
varias,
tanto de
la piel
como de
los
órganos
sexuales.
Ayudan,
además,
a
devolver
conflictos
psicológicos. |
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VELAS
ROJAS,
VERDES Y
ROSADAS
Esta
combinación
puede
ayudar a
la
consecución
de
dinero y
a
obtener
prosperidad.
También
contribuye
a que
tengamos
éxito en
cuestión
de
amores
VELAS
PÚRPURAS,
VERDES Y
ROSADAS
Estas
velas
auspician
la buena
marcha
de los
negocios,
nos
fortalecen
y nos
traen
mucha
suerte. |
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